Ácido lactobiónico: Un polihidroxiácido (PHA). Este ácido de origen natural y poco irritante mejora la exfoliación del estrato córneo (la capa más externa de la piel) sin efectos secundarios. Muestra fuertes propiedades hidratantes: al unirse al agua atmosférica, el ácido lactobiónico forma una película de gel natural que le da hidratación, volumen y suavidad a la piel. Demuestra excelentes propiedades antioxidantes y ayuda a prevenir el daño de la piel causado por el estrés oxidativo. Debido a la capacidad quelante elimina eficazmente el exceso de moléculas metálicas peligrosas.
Alpha Hydroxy Acids (AHA): Los AHA aceleran la renovación de la piel mediante una suave exfoliación del estrato córneo. Las almohadillas PHA+ contienen ácido láctico (producido por fermentación de carbohidratos naturales) y ácido cítrico (derivado de frutas cítricas).
Beta hidroxiácido (BHA): El ácido salicílico exfolia suavemente la piel y promueve la renovación de la piel. Limpia eficazmente los poros de la suciedad, evitando que se obstruyan. Debido a sus fuertes propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, el ácido salicílico se usa en el tratamiento de la piel grasa, acnéica y/o con imperfecciones.
Enzimas de calabaza: la fruta de calabaza es rica en vitamina A, betacaroteno y vitamina C. Muestra propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias. La fruta de calabaza también contiene proteasas, enzimas proteolíticas de la fruta que ayudan a exfoliar naturalmente las células muertas de la piel, promueven la renovación de la piel y aclaran el cutis.
Bromelina: Una enzima proteasa extraída del tallo de la piña. Estimula la exfoliación biológica suave y promueve la renovación de la piel.
Papaína: Enzima proteasa aislada del látex de papaya. Estimula la exfoliación biológica suave y promueve la renovación de la piel.
Levadura: Un filtrado del lisado (la solución que consiste en el material liberado de la lisis celular; disrupción celular ) obtenido por la fermentación de la levadura (Saccharomyces). Rico en aminoácidos, minerales esenciales, beta-glucano y vitaminas. Posee propiedades antiinflamatorias, revitalizantes y protectoras. Aumenta la respiración celular y el metabolismo, estimula el consumo de oxígeno y mejora la reparación de la piel.
Shiso (Perilla frutescens): Shiso, también conocida como menta japonesa, es una planta rica en polifenoles (en particular, ácido rosmarínico) y triterpenoides (en particular, ácido ursólico). Utilizamos un extracto obtenido de la hoja de Shiso que demuestra excelentes propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas y antialérgicas. La hoja de Shiso se ha utilizado durante años en la medicina Kampo debido a sus fuertes propiedades desintoxicantes y su capacidad para calmar la piel sensible y prevenir la reactividad de la piel.
Niacinamida: Una forma biológicamente activa de vitamina B3 (niacina), esencial en el metabolismo celular y la producción de energía. La niacinamida es un ingrediente activo multifunción que brinda múltiples beneficios para la piel: unifica el tono de la piel, reduce la apariencia de manchas hiperpigmentadas, reduce el tamaño de los poros y la oleosidad, mejora la textura de la piel, mejora la función de barrera de la piel, disminuye la apariencia de líneas finas y arrugas y actúa como un agente energizante. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, la niacinamida se usa en el tratamiento de la rosácea y el acné.
Ésteres de almendras: derivados de las almendras, estos ésteres vegetales mejoran la hidratación, la suavidad y la elasticidad de la piel, al mismo tiempo que contribuyen a la reparación de la barrera cutánea.
Mango (Mangifera indica): la fruta del mango es rica en vitamina C y provitamina A (carotenoides) junto con glucosa, proteínas y ácido cítrico. Está cargado con polifenol mangiferina, que muestra una excelente actividad antioxidante, antiinflamatoria y antibacteriana. El mango actúa como un agente exfoliante suave y ayuda a promover la renovación de la piel.
Plátano (Musa sapientum): rico en vitaminas A (caroteno) y ácidos alfa-hidroxi, el plátano estimula una exfoliación suave, promueve la renovación de la piel y mejora la producción de colágeno.
Glicerina: Una molécula de origen vegetal presente de forma natural en la piel. Actúa como un excelente humectante, sustancia que atrae la humedad del ambiente y aumenta la cantidad de agua en las capas superficiales de la piel.
Leuconostoc/raíz de rábano: probiótico derivado de la raíz de rábano fermentada con la bacteria del ácido láctico, Leuconostoc kimchii. Demuestra excelentes propiedades antimicrobianas y conservantes. Además, proporciona beneficios hidratantes y acondicionadores para la piel.