¿Dónde están mis hormonas? En un blister en mi mesilla de noche

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Las mujeres somos hormonales, durante toda nuestra vida fértil, dependemos de la regla, es decir de nuestras hormonas, para sentirnos mejor o peor, hinchadas o estupendas, muchas veces hacemos referencia a la etapa del ciclo hormonal en el que nos encontramos para saber cómo estamos.

La menopausia representa un momento complicado en la vida de las mujeres. Según la OMS es el cese permanente de la menstruación derivada de la perdida de la actividad folicular del ovario. Se produce  un déficit de estrógenos que se instaura paulatinamente, durante un periodo llamado perimenopausia o climaterio que dura entre 2 y 8 años, siendo la edad media los 51 años.

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Imagen: Diariofemenino.com

El déficit de estrógenos nos va a producir una serie de efectos a corto, largo y medio plazo.

A corto plazo, empezamos con insomnio, irritabilidad, pero nada comparado con las crisis vasomotoras o sofocos que se producen. De un momento a otro, es como si tu cuerpo fuese poseído por un “Alien” y empiezas a sentir una sensación de calor y rubor, de dentro hacia fuera, que afecta a la piel del pecho, cuello y cara de forma ascendente. Suele acompañarse de sudoración profusa, por lo que cuando pasa, te quedas con la ropa empapada y fría. Es una sensación terrible que no afecta por igual a todas las mujeres. Estos síntomas están en relación con el déficit de estrógenos, por lo que mejoran o desaparecen con el tratamiento hormonal sustitutivo (THS).

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Imagen: Farmacosalud.com

A medio plazo, afecta a la mucosa vulvar y vaginal, así como al epitelio urinario inferior. Al iniciarse el climaterio hay disminución de las secreciones de la mucosa lo que provoca sequedad vaginal en un 25% de las mujeres perimenopáusicas. El déficit estrogénico puede producir incontinencia urinaria y la atrofia genitourinaria puede, además, ocasionar escozor vaginal y/o vulvar, disuria (dolor al orinar) y sensación de quemazón.

También se produce un adelgazamiento de la piel, ya que el déficit estrogénico influye desfavorablemente en la síntesis y maduración del colágeno, favoreciendo la sequedad de la piel y la aparición de las arrugas como consecuencia de la atrofia epitelial.

A largo plazo, aparece la osteoporosis haciendo que nuestros huesos sean mas frágiles, incrementándose el riesgo de fracturas.

Los estrógenos modifican el perfil lipídico haciendo que tengamos mas HDL (colesterol bueno) y se reduzca el LDL (colesterol malo) y hace que las mujeres hasta el momento de la menopausia tengamos menos riesgo cardiovascular que los hombres. Al llegar la menopausia el riesgo se iguala.

Los estrógenos son nuestros aliados durante la mayor parte de nuestra vida y cuando nos faltan nuestra calidad de vida se complica.

Todos estos síntomas se tratan con el Tratamiento Hormonal Sustitutorio (THS) que,  injustificadamente,  tan mala prensa tiene.

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Imagen:  Saludnaturalybelleza.com

El próximo día os voy a explicar de dónde viene esa mala fama. El Alien hay que adormecerlo y controlarlo para sentirte feliz por eso en mi mesilla de noche no falta mi THS.

¡¡¡Feliz jueves y final de semana!!!

Dra. Blanca Porto
Departamento de Medicina Estética de Tacha

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