¿Qué está pasando en mi pelo?

“Últimamente tengo el pelo fatal. He perdido densidad y brillo, la coleta está cada vez más pobre,  tengo cientos de pelos cortos sin control, la melena se encrespa …”

A partir de los 30  algo ocurre en tu melena. Si no la trabajas con productos de styling o con herramientas como cepillos, planchas o tenacillas, no te queda igual que antes. Lo achacas a mil cosas: las mechas, el color, el uso de la plancha…., pero ni te imaginas que tu melena está envejeciendo.

¡No te asustes!,  contamos con medios y productos para retardar los signos de la edad en el cabello.

Escucho a muchas mujeres quejarse de que llevan una temporada con el cabello mal;  “no lo controlo”, “será el estrés”, “ he sido madre hace unos meses”,” no me alimento como debería”… Los investigadores  han detectado que los cambios en el cabello no solo tienen lugar en la menopausia, sino que a partir de los 30, es cuando se empieza a debilitar el cabello.

Hay que separar el deterioro que sufre la fibra capilar por la mala manipulación: tintes, mechas, secados agresivos etc…,  con los cambios que se originan debajo del cuero cabelludo provocados por el envejecimiento intrínseco vinculados a la genética y a la edad.

Estos cambios afectan a  la disminución de la melanina; el cabello no brilla como antes, crece con una  reducción del diámetro – carece de volumen y movimiento-, menor producción de sebo, irritación del cuero cabelludo, aumento de la curvatura que se traduce en un cabello más rebelde y menos denso.

El pelo que envejece se caracteriza, sobre todo, por la pérdida de vigor del folículo y la reducción de la pigmentación (empiezan a aparecer las primeras canas).

La dieta influye estrechamente  en la calidad del cabello. La malnutrición puede repercutir en el crecimiento y en la pigmentación del cabello. La falta de hierro está muy unida a una alopecia difusa, por lo que su regeneración, sobre todo en melenas largas, puede durar varios años.

Las hormonas son muy relevantes para el cabello:  andrógenos, estrógenos, hormonas tiroideas  y para tiroideas, prolactina, corticoides y melatonina.

Por estas causas, debes de empezar a cuidar tu melena cuanto antes para retrasar el efecto de la edad en el cabello.

Cuéntanos en nuestro salón cuáles son tus sensaciones respecto a tu cabello. No es algo que debamos pasar por alto. Probablemente el problema radique en una sinergia de varias cosas: estrés, envejecimiento prematuro, falta de nutrientes a través de la alimentación, trastornos hormonales…

Tu melena tiene solución siempre y cuando le demos su mejor tratamiento. Disponemos de un novedoso protocolo  de corrección específica de forma localizada sobre el cabello al mismo tiempo que nutrimos y regeneramos tu cabello desde el interior. La complementación nutricional ante este envejecimiento capilar es esencial. Una formulación magistral de principios activos (vitaminas, minerales, proteínas vegetales, aminoácidos…) que trabajan en armonía para devolver a tu cabello y a tu organismo lo que ha perdido.

Es una temporada en la que no debes de forzar el largo de tu  melena para facilitar la regeneración. Llevar el cabello muy largo no ayudará a que tengas una melena de calidad; se notará más la diferencia de densidad y el nivel de encrespamiento.

Conciénciate de que es un proceso que va despacio y que tienes que solucionar, para que sigas luciendo una melena abundante durante mucho años.